Cito una fábula que seguramente a todos nos ha llegado por correo en un fwd de esos encadenados y ya nos la sabemos de memoria, pero… no por saber cuantos son 2+2 hemos de dejar de tenerlo presente verdad? Nunca viene mal recordar este tipo de cosas:

Un día, el burro de un campesino se cayó en un pozo.

El animal lloró fuertemente por horas, mientras el campesino trataba de buscar algo que hacer.

Finalmente, el campesino decidió que el burro ya estaba viejo y el pozo ya estaba seco y necesitaba ser tapado de todas formas; que realmente no valía la pena sacar al burro del pozo.

Invitó a todos sus vecinos para que vinieran a ayudarle. Cada uno agarró una pala y empezaron a tirarle tierra al pozo.

El burro se dio cuenta de lo que estaba pasando y lloró horriblemente. Luego, para sorpresa de todos, se aquietó después de unas cuantas paladas de tierra.

El campesino finalmente miró al fondo del pozo y se sorprendió de lo que vio… con cada palada de tierra, el burro estaba haciendo algo increíble: Se sacudía la tierra y daba un paso encima de la tierra.

Muy pronto todo el mundo vio sorprendido cómo el burro llegó hasta la boca del pozo, pasó por encima del borde y salió trotando…

La vida va a tirarte tierra, todo tipo de tierra… el truco para salir del pozo es sacudírsela y usarla para dar un paso hacia arriba. Cada uno de nuestros problemas es un escalón hacia arriba.

  • Podemos salir de los más profundos huecos si no nos damos por vencidos.
  • La vida te va a echar tierra encima. Es tu deber sacudirtela o hacerla a un lado para salir adelante
  • Nosotros somos el burro. El pozo es nuestro problema. La arena son las complicaciones para resolverlo. Por eso… hemos de tratar de sacar provecho o manejar las malas situaciones o inconvenientes para poner una situación a nuestro favor.

 


2 commentarios

Juan · junio 13, 2012 a las 2:47 pm

Reconozco que en principio no iba a leerlo. Pero hay un punto en el estilo de resiliencia de Claudio que aprecio.

Hay cientos de parábolas, historietas y los inerminables refranes machacados por las redes… pero esta historia del burrito me ha removido. Imaginando mirar hacia arriba mientras te hechan tierra, inmóvil, impotente.

Que gran verdad que aprovechando los movimientos en contra que te van viniendo, puedes incluso impulsarte, ocurre por ejemplo con el viento en las velas, cuyo preciso pivote del palo aprovecha el viento en contra para impulsarte.

Me ha encantado Claudio… y no iba a entrar.

Juan.

El burro, el pozo y la arena | We TACK · junio 2, 2011 a las 10:18 am

[…] en el Blog de Claudio García la siguiente fábula muy, MUY inspiradora, queremos compartirla […]

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