Menudo cocktail eh? De cara al veranito es lo mejor que hay 😉

Hace un tiempo un amigo me dijo que los autónomos éramos los nuevos jornaleros, que vamos donde hay proyectos, donde hay trabajo… hasta que se acaba y hemos de trasladarnos geográficamente a otro sitio donde haya más trabajo. No le quito razón… pero le dije que eso se parecía mucho a la técnica de las langostas: acabar con los recursos de una zona e ir a otra, mientras que un autónomo puede reciclarse, formarse para desempeñar nuevas funciones, para detectar nuevas necesidades en base a sus nuevas cualidades.

Siguiendo aquella conversación llegamos a la conclusión que, haciendo un híbrido entre su punto de vista y el mio, el autónomo hoy en día estaba más cerca de la prostitución que de cambiarse el coche cada 10 años. ¿Por qué? Porque ya no sólo se regatea con el precio de los servicios… se regatea con la manera de pagarlos, la forma de hacerlos, el dónde y el cómo se van a hacer… y si el autónomo quiere cobrar a ese cliente, va a tener que adaptarse muchas veces a esas exigencias. Está claro que hay un precio por servicio, pero ahora todo el mundo se cree en posesión del título de economista (a parte del de seleccionador nacional) para decirte qué es lo que te va a pagar, cómo te lo va a pagar y lo que le debes de hacer como valor añadido.

Pues el caso es que de camino a casa llevaba Héroes del Silencio en el coche (algo normal) y empezó a sonar «Con nombre de guerra«. A mi esa canción, sinceramente, no es que me guste en exceso… la recuerdo porque fué la primera que entendí claramente de Héroes (quizás pase por ser la menos críptica de todas) y por el chiste fácil de «Con nombre de guarra». Y se juntaron el hambre con las ganas de comer, ví una correspondencia directa entre la canción (que habla de prostitución) y la negociación del día a día del autónomo.

Corríjanme si me equivoco en una conversación CLIENTE -> AUTÓNOMO:

Entra despacio, que nadie oiga tus pasos. / Sin enchufes, sin grandes campañas de marketing porque no hay €€€.
mientras tanto  si los nervios no traicionan, todo irá bien / Mientras negocias, has de ir con cuidado.
y dejemos los besos para los enamorados / Negocio es negocio, amigo es amigo. Hay que diferenciar.
y pensemos en lo nuestro, que por eso te he pagado / Céntrate en el proyecto, aunque lleves más al mismo tiempo
aunque esta noche… seas sólo mercancía para mí. / Si no te lo encargo a tí, se lo encargaré a otro.


Dejo en tus manos lo que hemos acordado / Me has hecho un presupuesto con unas condiciones, hay que cumplirlo
la lluvia de hace un rato ahora sólo necesito descansar. / No quiero estar encima como el último que me engañó.
y dejemos que los sueños se apoderen del deseo / Pensemos en positivo, yo lo quiero hacer y tú cobrarlo.
recordemos que lo nuestro se me olvidará al momento / Contrataré tu servicio pero dejaré de ser tu interlocutor…
aunque esta noche… sea sólo unos billetes para ti. / … así que no te encariñes conmigo, sino con el proyecto.


Pienso en los años que llevas guerreando / Da igual cuantos años lleves, importa la calidad de tu trabajo
con un nombre por bandera ahora sólo quiero oírlo una vez más. / Tu marca personal, con eso voy a quedarme
y dejemos que lo cierto sea lo que imaginamos / Si los resultados son los que prometiste…
recordemos que lo nuestro todavía no ha acabado / … puede ser que sigamos colaborando juntos
aunque, por esta noche… por esta noche… / Todo proyecto tiene un fin, no intentes alargarlo para cobrar más.

nos podemos despedir

(Que nadie se asuste… esto no es siempre, el cliente no es el malo de la película y no hay que pasar por tonto con tal de que nos den la galletita. Una de las grandes cosas que te da el ser autónomo es que tienes el poder de decidir quien quieres que sea tu cliente. Muchas veces pasas hambre… pero trabajas muy muy agusto, y esto juega a tu favor y al del resultado final)

Editado: La reflexión de la línea 7 la ha aportado Eduardo Pérez. Gracias!


5 commentarios

Machés · junio 19, 2013 a las 7:15 pm

No puedo estar más conforme con lo leído. En lo que respecta a nuestro sector parece que vendemos humo y que todo el mundo se cree que puede hacerlo o tiene un «primo» que se lo hace por tanto menos.
Esta bien negociar ciertas cosas, importante que sepan quién eres y lo que ofreces pero que no te traten de prostituta y encima pongas la cama.
Yo te admiro como emprendedor y como persona, asi como a todos aquellos que le ponen ganas y se van al ruedo todos los días a ganarse el pan. No sois carroñeros sino la alternativa a una vida aburrida y sin sueños.
Sigue así!

    Claudio García · junio 19, 2013 a las 9:20 pm

    Gracias por el comentario Vicente 😉 Es dificil? Mucho. Hay que tener mucha mano izquierda a veces para reconducir una negociación. Lo de «El cliente siempre tiene la razón» es igual de cierto como lo de «El servicio «A» sirve para la necesidad «a», pero no para «b, c, d y e» que muchas veces es lo que se pretende. Espero que todo el mundo nos vea como tú… no como carroñeros 😛

Eduardo Pérez · junio 20, 2013 a las 8:33 am

Mi opinión al respecto… creo que esto se ha dado siempre. Ahora, además, se agrava al haber mucha más competencia. El que antes era empleado por cuenta ajena y feliz, ahora es autónomo y se busca la vida tan bien como puede. Sin embargo, no está acostumbrado a este «juego» que forma parte de la actividad como autónomo.

Desesperación, inexperiencia, ansiedad…

Provocan que el profesional se queme, aunque no puede dejar de obtener nuevos recursos/contratos/trabajos/ingresos, lo que le hace seguir insistiendo. A su vez, provocan que el que contrata, se queme al recibir inutilidades que no son lo que busca y le hace perder el tiempo… lo que le mete en un círculo vicioso de ineficiencia al que podríamos llamar Marca España.

Te propongo:
la lluvia de hace un rato ahora sólo necesito descansar. / Confío en ti, no quiero estar encima del proyecto como el último que me engañó.

Eres un fenómeno de masas 😉

    Claudio García · junio 20, 2013 a las 8:48 am

    Que buen aporte! Lo incluyo pero ya 😉 Muy interesante tu definición de ‘círculo vicioso de ineficiencia’, estoy totalmente de acuerdo. No se que papel acabará jugando la ley del emprendedor, si aliviará o no fiscalmente… pero lo que tengo claro es que ahora lo ‘lógico’ es que pagues casi 300€ de autónomo y de media, un préstamo/crédito/póliza de 150€-200€. Muy bien tienes que hacerlo para pagar 500€ fijos y que te sobre para vivir la vida loca 😀

Michele Iurillo · junio 20, 2013 a las 4:45 pm

Buenísimos.. el paralelismo con héroes… ahahaha

Ya sabes lo que opino yo al respecto..

Antes… cazábamos animales vestidos de pieles..
Ahora cazamos curros vestidos de armani…
Mañana cazaremos Armani…

Ser autónomo es una vocación…

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