mala gestionNo digo que esto sea un caso que me haya pasado a mi personalmente, pero digamos que no es una leyenda ni le ha pasado a un amigo o al amigo de un amigo. El caso… pongamos, POR EJEMPLO, que te pones a restaurar la casa donde vivíais tú y tus padres (antes de mudaros) para vivir con tu mujer. Tus padres ahora viven en otra finca, así que te dan carta blanca para hacer y deshacer siempre que les avises antes de tirar algo de valor. En la entrada (o hall) hay una lámpara en el techo y por el pasillo hay dos más. Como tú te estás encargando de los trastos del despacho, tu mujer le pregunta a tu madre «Las lámparas del pasillo pensábamos cambiarlas, cuando quitemos las antiguas… ¿Las quieres?» a lo que tu madre responde «No, para nada«.

Tu mujer quita todas las lámparas, las empaqueta y te dice:

» – Baja esto a la basura cuando puedas»

(Tú, curioso cual felino, preguntas) – «¿Todas?»

» – Si, que tu madre me ha dicho que no las quiere»

» – Ok, ahora bajo».

Después, cuando invitas a tus padres a casa para ver la reforma, tu madre te pregunta por la lámpara de la entrada, a lo que respondes

» – Está en la basura, como dijiste que no querias ninguna…»

Tu madre, a mitad camino entre la ira y el lloro, te dice

«-Tres cositas… primera: La entrada (o hall) NO es pasillo y yo dije que no queria las del pasillo. Segunda, la lámpara de la entrada era de cristal tallado y de bronce moldeado a mano y vale más que todos los muebles que habeis comprado nuevos, sí, hablo de MILES de euros. Y tercera… tú deberías saber que hay y que no hay dentro de la casa y su valor, así que no me cuadra que hayas permitido que la lámpara se fuese a la basura.»

Obviamente, a priori, tú no asumes culpa puesto que preguntaste y te dijeron que tu madre habia dado una orden. Tu mujer entiende como pasillo todo lo que no son habitaciones (mientras que tu madre entiende que hay hall y pasillo) y, además, tú madre aún lo está flipando porque has tirado una lámpara de un gritón de dólares cuando ella dijo que las que no quería eran las del pasillo. O nadie tiene culpa… o todos la tienen, ¿no? Pues no… la culpa es tuya (y lo sabes). A poca imaginación que le echéis le vereis ciertas similitudes y aplicaciones en la empresa.

  • Si el jefe delega en ti la responsabilidad de comunicarle los cambios… se tú el que los supervisa en última instancia.
  • Si eres el responsable de quitar o modificar cosas, indéxalas y valóralas individualmente (aunque sea por encima)
  • Asegurate de que los términos y su significado son iguales para todo el equipo. Que no hayan dos interpretaciones de un mismo concepto.
  • Tú y tus compañeros de equipo teneis que tener una comunicación clara y fluida.
  • Nunca aceptar como válido un «Me han dicho que haga…». Parar, analizar la situación, valorar las opciones y actuar en consecuencia.
  • Si una mala decisión tuya en gestión hace perder dinero a tu compañía, invitar a comer al jefe no va a solucionar nada de nada.