Muchas veces (y yo el primero) intentamos rentabilizar al máximo un objeto, bien por necesidad (porque no tenemos más recursos y tenemos que ‘apañarnos con lo que hay’) y otras por comodidad o incluso desconocimiento.
A mi personalmente el otro día me pasó que no podía hacer ciertas cosas con un tablet nuevo nuevísimo, lo que me produjo una sensación de ‘Uagh!! Y tanta pasta para que no pueda?? Menuda chufla!!‘, pero me paré a pensar un poco el por qué no podía hacer lo que quería… y más allá de las funcionalidades, prestaciones y demás, me di cuenta de una serie de cosas que, a partir de ahora y si quiero rentabilizar mejor los gadgets, aparatos y programas que tengo, voy a tener que tatuarme a fuego para no volver a perder el norte y el sentido de lo que estoy manejando.
Aunque las grandes empresas que nos proporcionan tecnología (en forma de hardware o software) se empeñen en hacer productos multifunción… siempre hay un aparato o programa que está indicado para UNA cosa en concreto y es para la que se debería usar, puesto que así rentabilizaríamos mejor temas de rendimiento, bateria, consumo, contaminación en algunos casos…
- Un teléfono móvil no es un tablet. (Aunque ambos tengan el mismo SO)
- Por pantalla, por resolución, por batería…
- Un tablet no es un ordenador portátil. (Aunque se esté muy cómodo en la cama)
- Por velocidad, por sistema operativo, por batería…
- Un ordenador portátil no es una televisión. (Aunque intentemos ponerle receptor IR o ver la TV o pelis en él)
- Por dimensiones, por calidad, por mando a distancia…
- Una televisión no es un ordenador de sobremesa. (Aunque tenga conexión de red, disco duro y acceso a internet)
- Por velocidad, por hardware, por limitación de almacenamiento…
- Un ordenador de sobremesa no es una videoconsola de salón. (Aunque haya más botones en el teclado que en el mando)
- Por optimización gráfica, por rendimiento 3D, por gestión de procesos…
- Una videoconsola de salón no es una videoconsola portátil. (Aunque sea pequeña y se pueda transportar fácilmente )
- Por tamaño, por cableado, por fuente de alimentación
- Una videoconsola portátil no es un reproductor multimedia. (Aunque existan cartuchos megamultifunción para todo)
- Por almacenamiento, por sistema de sonido, por sistema de video…
- Un reproductor multimedia (al fin) no es un teléfono móvil. (Aunque quieras llamar, escuchar música y ver un video a la vez)
- Por batería, por superficie de antena, por procesador…