Un webinar es un tipo de conferencia, taller o seminario que se transmite por Web. Existe un emisor (nosotros) que comparte su escritorio para que sea visto por uno o más participantes de forma remota, bien por red local o por internet. No es lo mismo que Videoconferencia, donde lo que se comparte principalmente es la imagen/video de una webcam, aunque ambos términos se fusionan muchas veces, puesto que muchos webinars acaban con la presentación por webcam del conferenciante… y en muchas videoconferencias se comparte la pantalla.

Hay muchos programas para hacer webinars punto-multipunto (de uno a muchos), pero últimamente me han llamado  la atención dos que, pese a ser gratuitos, cumplen muy bien su función y nos ofrecen muchas posibilidades (menos HD, que eso sólo lo he podido hacer con los de pago). Destacaría, como gratuitos y muy versátiles a Google Hangouts y  Anymeeting.

Dicho esto, una serie de consejos que he podido recopilar a base de, no lo dudeis, pruebas y errores. Es más, sin lo de pruebas, porque cuando te pasa algo de esto en un webinar en el que le hablas a más de 70 personas… NO  se puede considerar una prueba 😉 Para no quedar mal diré que también he recopilado anécdotas y consejos de amigos de unos amigos.

Aviso: No me meto en temas de oratoria, técnicos como el ancho de banda o de calidad de conexión… eso irá en el post de videoconferencias 😉

  • Cerrar (y cuando digo cerrar NO  es desactivar, es cerrar) cualquier gestor de correo de escritorio (Outlook, Thunderbird, etc.) para que mientras estemos enseñando nuestra pantalla, no nos salga de la esquina inferior derecha un pop-up avisándonos de que nuestro cuñado nos ha enviado un powerpoint de gatos (en el mejor de los casos).
  • Cerrar Skype. No cerreis la sesión, porque doy fé de que si hay una actualización disponible para Skype, aunque no hayais iniciado sesión con ningún usuario, te salta una ventana avisándote.
  • Si se usa un cliente de escritorio para gestionar cuentas de Social Media (ejm. Tweetdeck), desactivar el sonido y los pop-ups emergentes. Recomiendo en cualquier caso, que se cierre por completo el programa (igual que el Skype) por el tema de las ‘posibles’ actualizaciones’, aunque con ese no me ha pasado nunca.
  • Asegurarnos de que, si vamos a usar un navegador para nuestra presentación, tenemos instalados la última versión de Flash, de la máquina de Java, etc. para no quedarnos colgados al entrar a cualquier página, no poder ver el contenido y tener que hacer ver a todo el mundo como instalamos una actualización.
  • Si se usan antivirus como el Avast, en el que una amable chica te pega unos sustos a lo Scream cada vez que actualiza la ddbb… desactivar el antivirus. Para los paranoicos, con desactivar el sonido y los mensajes emergentes del programa bastaria, pero cuidado si nuestra presentación tiene audio.
  • Gestores de descargas, como JDownloader, eMule, etc. fuera desde el principio. A parte de que nos pueden molestar pidiendonos un Captcha (en el mejor de los casos), puede saltar el foco al programa por una descarga finalizada, un paquete que necesita contraseña o cualquier historia similar, haciendo ver nuestra lista de descargas (en el peor de los casos). Descargas gratuitas y opensource, me refiero.
  • Si vamos a usar un navegador web para nuestra exposición, tener muy claro cual va a ser nuestra página de inicio cuando lo abramos. Yo recomiendo empezar a hacer el webinar con los navegadores abiertos ya por donde queramos enseñar.
  • Limpiar el escritorio, no por lo que se vaya a ver… si no por el desorden (si es que lo hay). Existen programas como el Fences (Windows) que con un doble click esconden los iconos del escritorio y con otro doble click los muestran.
  • Fondo de pantalla desactivado por tiempo, ya que puede ser que estemos más de x tiempo hablando sin tocar ni teclado ni ratón y no es conveniente que empiece el carrusel de fotos de nuestro viaje a Asturias.
  • Mucho ojo a la barra de direcciónes… si vamos a desplegarla para buscar una dirección, que no haya ninguna web de la que nos tengamos que avergonzar o que no sea conveniente enseñar a nuestros interlocutores (partidos políticos, medios afines, competencia, etc.). Recomiendo, aunque es una faena, limpiar el historial antes o, como vengo haciendo últimamente, utilizar un navegador única y exclusivamente para los webinars, con información de navegación personal cero.
  • Mi favorita: Mucho cuidado con haber utilizado la casilla de búsqueda superior-derecha de un navegador para buscar algo y, sin cerrarlo, empezar el webinar… ya que si bien la página por la que hemos navegado ya no la tendremos, la casilla de búsqueda seguirá completada.

¿A vosotros os ha pasado alguna cosa que no haya puesto? Compartidla por favor, estaría genial tener un listado de buenas/malas prácticas con otros casos 😉


3 commentarios

iRe · febrero 22, 2012 a las 4:02 pm

Fantástico artículo Claudio, me hizo muchísima gracia lo de «la chica de Avast», la verdad ya me he acostumbrado, pero al principio me pegaba de cada susto…

Un abrazo, y mil gracias por los retweets en Twitter 🙂

iRe.

Claudio Garcia · marzo 6, 2012 a las 10:37 pm

De nada! La verdad es que lo del Avast es un crimen a veces. También hay aplicaciones que te dan la hora (a las en punto) y no veas lo mal que queda estar haciendo una webconference y que de repente se oiga (a voz en grito) SON LAS CUATROOO!!
Nos vemos! ;D

Adolfo · noviembre 23, 2012 a las 12:48 pm

También es conveniente tener controlados los sonidos de «ambiente» si es un webinar con audio, pues igual se escucha de fondo a gente hablando o a alguien que suelta un grito tipo » me cago en el gato los cojo… que susto me ha dado»

Los comentarios están cerrados.