Alonso Sánchez es el nombre que se le da a un marinero (cuya existencia real no está probada) de quien se dice que habría nacido en Huelva (España) a mediados del siglo XV y que habría llegado a América antes de que lo hiciera Cristóbal Colón en 1492, motivo por el cual es también conocido como el Prenauta.

El tal Alonso Sánchez huía de América cuando se cruzó con Colón, que llegaba. Con su barco hecho trizas y con la tripulación mermada por la tormenta que los desvió hacia América y en mayor grado, por las muertes por sífilis, Alonso Sánchez le relató a Colón por dónde llegar mejor para atracar y sortear los acantilados, el tipo de vegetación y fauna que se encontrarían, el tipo y la cantidad de indígenas que iban a recibirles, así como que tipo de trato iban a recibir. Y un sinfín de datos más que ayudaron a Colón a desembarcar ‘más cómodamente’ y en unas condiciones mucho más favorables que si hubiera ido a ciegas.

  • ¿Quién fué el primer europeo en pisar tierras americanas? Alonso Sánchez. Un prenauta.
  • ¿Quién fué el descubridor de América? Colón. Un pionero y conquistador.

Con esto ni le quito mérito a Colón ni quiero reivindicar la figura de Alonso Sánchez. Los que me conocéis sabéis que soy de la teoría de la conspiración y pienso que realmente los primeros en llegar a América fueron los Vikingos (obviamente tras los extraterrestres para los planos de las pirámides). Pero no quiero debatir sobre eso, sino sobre los diferentes perfiles de la gente ‘adelantada a su tiempo’. Siempre he escuchado que Colón había sido un ‘adelantado a su tiempo‘ por las ideas que tenía, por la perseverancia y convicción que profesaba para con su proyecto. Fue un emprendedor de la edad media: Tenía una idea, propuso un proyecto, reclamó financiación y lo llevó a cabo. Bien es cierto que no todos pedimos financiación a los Reyes Católicos hoy en día, pero el símil creo que queda claro.

Pero por otra parte tenemos al que, sin hacer ruido, por casualidad o por simple intuición… es ‘más adelantado al más adelantado a su tiempo‘. El típico que dice «Cuanto tu vas, yo vuelvo«. Literalmente. Pero que no cuenta con gloria alguna, es más, cuenta con las penurias y rasguños del que se ha abierto camino entre las zarzas a machetazos. Básicamente es el que avisa a los que vienen detrás, el que dice en que se ha equivocado para que otros no fallen, el que recomienda que no-hacer o dónde no-invertir para mantenerte a flote… pero ninguna gloria (en vida) le espera. Es más, es el primero en caer y seguramente, se vea ninguneado por el éxito del que viene detrás y sí que triunfa.

No digo que el pionero o conquistador triunfe ‘a costa‘ del prenauta. Quizás este último haya tenido mejores recursos (tripulación), mejor equipamiento (carabelas, no mercantes) o haya hecho una gestión más eficiente del conocimiento del que disponía… pero no fué ni el primero en ver el nicho de mercado nuevo (América) ni el primero en ir a por él.

«Cuando todo el mundo estaba como indefinido, yo me hice autónomo para desarrollar mi idea y mi proyecto. Ahora que todo el mundo dice que la tendencia es la especialización y el trabajo como freelance… yo estoy tan desgastado y mi economía tan endeudada, que necesito un trabajo fijo… y he perdido la fé en mi proyecto.»

¿Os suena? Seguro que sí.

Por eso hay que elegir bien el momento y las herramientas cuando vas a por un proyecto nuevo. ¿Te imaginas que Colón hubiese llegado hasta América pero que hubiera encallado y se hubiera hundido en un acantilado? Brutal. No se debe nadar para morir en la orilla 😉


5 commentarios

Eduardo Pérez · julio 2, 2013 a las 4:26 pm

Majestuoso, increíble, magNÍfico, ESPECTACULAAAAARR!! CLAUDIUS!!
-sonido del rugir de los leones que esperan salir entre aplausos del anfiteatro-.

Me ha encantado. Creo que me gusta ser de los prenautas, aunque me lleve hostias hasta pa’ dios. jajaja

    Claudio García · julio 2, 2013 a las 5:19 pm

    Chssst… menos guasa con leones rugidores 😉 Yo sin duda soy prenauta… creo que nunca he estado en la cresta de la ola de nada. No hay más que ver los móviles que he tenido: Si el Samsung Galaxy S1Plus era mejor que el S1… a los 15 días sacaron el Galaxy S2. Y así siempre 😉

Abraham Marín-Pérez (@AbrahamMarin) · julio 2, 2013 a las 5:02 pm

Me recuerda a aquello de «People don’t buy what you do, people buy why you do it» (aquí –> http://goo.gl/hmO8R). Y esa es la principal diferencia entre el prenauta y Colón: Del prenauta no se le conoce objetivo alguno, mientras que Colón tenía muy claro que estaba buscando una ruta más corta a las Indias.

    Claudio García · julio 2, 2013 a las 5:20 pm

    Que buen aporte Abraham. Como se nota que controlas de metodologías ágiles y orientación a productividad 100% 🙂 Tienes toda la razón, pese a que un buen marketing pueda hacerte vender por tu trabajo o dedicación… es al final la idea o el ‘engagement’ con el cliente el que te asegura la venta. Great 😉

      Abraham · julio 2, 2013 a las 11:18 pm

      Vaya cosas me dices, me vas a sacar los colores :). De todas formas siempre te he dicho que eres tú el que más sabe de engagement y emprendedurismo, le metes mucha más caña que yo.

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