Miedo o placer para el control social

De la mano de mi gran amigo Ramón Pedrosa (no podía venir por otra vía 😀 ) me llegó este artículo que a su vez era una traducción del orginal en inglés (libro). Si no os habéis perdido en los anteriores tres enlaces y seguís en esta página, genial 🙂 Aunque la regla dice que las referencias al final, a mi me gusta ponerlo siempre en primer lugar para que sepáis de antemano de donde vienen las cosas.

El caso es, en este pequeño cómic se ponen de manifiesto un par de formas de ver el futuro y el control social: Huxley (autor de Un mundo feliz) y Orwell (Autor de 1984).

Huxley apuesta por un futuro en el que podemos disponer de placer (soma) a demanda, somos tan vagos y tenemos tanta sobreinformación que nunca nos moveremos por una causa, por un ideal… por tanto nunca pondríamos en peligro el Statu Quo ni amenzaríamos a los que mandan.

Orwell, por el contrario, infringe la disciplina a través del miedo, de la censura, de la información sesgada y apropiada para la conveniencia y respeto unidireccional. El dolor como purificación de cualquier meada fuera de tiesto. Es por ello, que su modelo se basa en el control total, por lo que tampoco amenazaríamos a nadie ni a nada.

¿Qué modelo crees que es más efectivo? Si no vamos a llegar nunca a controlar nada, ¿Con cual prefieres que te controlen?

Yendo un poco más allá, creo que ningún modelo tan aboslutista puede llegar nunca a implantarse. Eso si, pienso que nos encontramos hoy en día ante un modelo híbrido, que cambia según en que situación, país o posición social estés:

Modelo 1 – Orwell/Huxley

Se controla a la sociedad a través de normas, de reglas, de información dirigida y manipulada para orientar al rebaño hacia donde es más conveniente. A los que protestan se les aplica un modelo de placer, parabienes, promesas, subvenciones, sobornos, etc. para que dejen de molestar y llevárselos a su bando o símplemente para que dejen de agitar.

Modelo 2 – Huxley/Orwell

Se controla a la sociedad dándole más de lo que pide, ofreciendo una oferta desmesurada para la demanda que hay, tanto en productos de consumo como en información, por lo que la elección inteligente o la acción correcta se pierde en un océano de posibilidades. Infoxicación, desinformación. Y al que protesta se le aplican técnicas de la gestapo: dolor, castigo y censura.

¿En cual crees que estamos? Son dias raros, si bien no sabemos muchas veces a quien nos enfrentamos, conozcamos al menos el campo de batalla y lo que podemos esperar de él.